Adamá, la expresión perfecta de la Ribera del Duero

El vino excepcional Adamá de Proyectos Sanctvs solo se produce cuando las condiciones de crianza son óptimas en las distintas parcelas del viñedo de Quintana del Pidio. El equipo de Proyectos Sanctvs, dirigido por el enólogo Ernesto Franco, está unido por la pasión por el buen vino. Los vinos uniformes y homogéneos no son lo suyo. En cambio, estas colonias de vino tienen como objetivo resaltar las características del terruño y de cada añada. Así, en el corazón de la Ribera del Duero nacen vinos españoles únicos y llenos de carácter. El nombre Adamá originalmente significa «tierra». Refleja la importancia que tiene el suelo como origen de todo, para este potente vino de España.

El Adamá se elabora exclusivamente con la variedad tempranillo, también conocida como «tinta del país» en la Ribera del Duero. El material de la uva proviene de las mejores parcelas de los viñedos. El suelo sedimentario se compone principalmente de capas de piedra caliza y arena arcillosa. Las vides se encuentran a una altitud media de 850 metros. Su edad oscila entre 35 y 60 años. Para protegerlas de las heladas y aprovechar el sol de la mañana, están orientadas al sureste.

El clima en la región es continental, con influencia atlántica y una temperatura media anual de 11 grados centígrados. La precipitación media es de unos 475 milímetros al año. El excelente drenaje del suelo y la ubicación perfecta protegen los viñedos de las heladas primaverales y de los peligrosos vientos del norte. En verano, hay un equilibrio ideal entre el calor del día y el frescor de la noche.

La vendimia manual de la añada 2010 tuvo lugar los días 9, 10, 11 y 12 de octubre, en cajas de 25 kilos. El rendimiento del material vitícola de un total de 12 parcelas fue de unos 5520 kg por hectárea. La posterior maceración y fermentación de la uva durante 15 días se llevó a cabo en depósitos de acero inoxidable. Tras una fermentación maloláctica, se inició la crianza del vino en barricas nuevas (47 %) y usadas (53 %, segunda ocupación) El vino tinto español envejeció un total de 24 meses en barricas de roble francés (30 %) y roble americano (70 %).

Y así es como sabe el Adamá de Proyectos Sanctus

El Adamá de Proyectos Sanctus, de color rojo granate, seduce con un aroma de múltiples capas de moras maduras y «cassis», apuntalado con las finas notas tostadas de la larga crianza en barrica: cacao, regaliz, tabaco, tostadas, tocino ahumado y vainilla. Se añaden notas sutiles de pimienta blanca y tinta. En boca, este noble tempranillo se presenta densamente tejido y con cuerpo, con una textura carnosa muy fundente y extracto de fruta. El tanino es maduro y flexible, la acidez fina y bien sostenida. A pesar de su contenido y potencia, es un vino increíblemente elegante, con un un retrogusto prolongado, picante y a la vez jugoso. Este potente vino tinto español ya se puede degustar ahora, pero aún le queda un potencial de almacenamiento adicional hasta por lo menos el 2030.