Un Riesling fresco y aromático de Central Otago
Las uvas para el Amisfield Dry Riesling se prensaron suavemente después de la cosecha. El mosto permaneció en las bandejas durante 48 horas. Posteriormente se fermentó con cepas de levadura seleccionadas de Alsacia. Parte del zumo se fermenta con el llamado «pied de cuve», la levadura natural procedente del viñedo, para capturar el terruño en una medida especial. Después de la fermentación, al Riesling se le permitió permanecer en la levadura fina (sur lie) durante 5 meses, lo que le da una textura cremosa fina.
La bodega Amisfield se encuentra en Central Otago, en la isla sur de Nueva Zelanda, y hoy en día es uno de los especialistas en Pinot Noir y vinos blancos aromáticos. Las uvas para este Amisfield Dry Riesling provienen de las propias capas individuales de Amisfield, que se encuentran debajo de la cordillera de Pisa formada por glaciares.
Las plantaciones de Riesling se encuentran en el llamado Lochar, una mezcla de cantos rodados pedregosos y arcilla arenosa. Todos los viñedos se cultivan de forma totalmente ecológica, con especial atención al cuidado de los suelos, viñedos y hábitats particulares. Esto, combinado con el clima semicontinental extremo, produce vinos de notable claridad, intensidad y vivacidad.
Y así sabe el Amisfield Dry Riesling
El Amisfield Dry Riesling cautiva con exuberantes aromas de limón, mandarina y manzana verde. Se añaden toques claramente minerales. En boca, el vino se presenta fresco y muy jugoso. La maduración más larga en la levadura fina le da a este Riesling una sensación agradable y cremosa en boca. El ácido es muy animador y está bien integrado. Un vino elegante, bien estructurado, con un largo potencial de maduración y un retrogusto prolongado y seco.